“La calidad de la educación de un país no es superior a la calidad de su profesorado”
Estas palabras de Álvaro Marchesi, Secretario
general de la OEI podrían extrapolarse al tema de la prevención de riesgos
laborales, quedando como
“La calidad de la formación en prevención de incidentes de los trabajadores en una empresa no es superior a la calidad de sus Especialistas en PRL/SST”
Cuando un Especialista en
PRL/SST dicta una capacitación, está ejerciendo el rol de un educador, sin
embargo, por ser un profesional y tener incluso un postgrado del área ¿tiene la
competencia para enseñar?.
Los profesores, docentes,
educadores, maestros, instructores, capacitadores, facilitadores, entrenadores
o con cualquier otro título que se les llame a quienes tienen el oficio de
enseñar a otras personas, deben ser personas
competentes para que sus alumnos puedan aprender lo que se les desea
transmitir. No basta con tener los conocimientos que se van a enseñar, es
necesario también manejar adecuadamente las metodologías para comunicar dicho
conocimiento.
El objetivo principal de las capacitaciones de
PRL/SST es lograr cambios conscientes y perdurables de conducta y no sólo
aumentar los conocimientos. Por esta razón surge la necesidad de que El
Especialista en PRL/SST deje de ser un transmisor de información que se para en
frente de un grupo de trabajadores a leerle diapositivas o darles cátedra, en
cambio debería crear estrategias para que los trabajadores se involucren y
logren su propio aprendizaje de los mensajes que fomentan una cultura de
trabajo seguro.
Para lograr cambios en las direcciones deseadas, es
necesario que el trabajador deje de ser un simple espectador en las
capacitaciones y se convierta en el protagonista. Así que el papel del
Entrenador debe enfocarse en:
- Dejar de ser el que hable y más bien escuchar.
- Usar de métodos que animen a las personas a
expresar sus opiniones.
Si bien cualquier persona
puede enseñar a otros (se ha hecho siempre y se continua haciendo en distintos
conceptos y aun en la vida familiar), también es cierto que lo empírico está
más propenso a cometer errores. Por ejemplo, si un especialista en PRL/SST,
desarrolla sus metodologías de enseñanza basadas en la forma en que sus
docentes le enseñaron, muy probablemente tratará de capacitar a los
trabajadores usando técnicas pedagógicas, pues son las herramientas
tradicionales que más usan los profesores
de escuelas, institutos y universidades. Por lo tanto caerá en el error de usar
unas muy buenas técnicas pero para un público equivocado, pues la
Pedagogía es la Ciencia que se ocupa de la educación y la enseñanza
a niños, pero los trabajadores de las empresas son adultos, razón por la cual
la Pedagogía no es la ciencia que le sirve al especialista en PRL/SST para
dictar eficientemente sus capacitaciones. Entonces ¿cuál es la ciencia que se
ocupa de la enseñanza y aprendizaje de adultos? La respuesta es la Andragogía. Dado
que la mayoría de los empleados de las empresas son adultos, es necesario que
el Especialista en PRL/SST que desee tener éxito en una capacitación a un
trabajador, sepa al menos las nociones básicas de la ciencia de la educación
conocida como Andragogía.
Por lo tanto, es clave que
quien dicte capacitaciones de PRL/SST, conozca al menos las diferentes teorías
educativas, leyes del aprendizaje, metodologías de enseñanza, y otras
herramientas básicas para poder facilitar que los trabajadores asimilen los
conceptos y mensajes que le permitirán desempeñarse de forma segura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario